El PP rompe el consenso del Ajuntament sobre la restricción al vehículo para Sant Antoni, pero el gobierno se enroca a favor del alcalde y a su vez presidente del Náutico

El Ferry de Baleària "Poeta López Anglada" durante su estancia en Invierno en Sant Antoni
Foto. Vicente Costa

FERRYBALEAR, Vicente Costa

El Tripartito del gobierno de Sant Antoni, formado por el regionalista PI el local Reinicia y el Psoe que ostenta la alcaldía en la persona del presidente del Nautico no parece dispuesto a impulsar la llegada de cruceros a las instalaciones portuarias, según han evidenciado tanto el alcalde, Pep Tur, Cires, como el edil de Economía, Francisco Tienda, durante el debate de una moción presentada por el PP en el pleno celebrado ayer. Es más, consideran que la presencia de ese tipo de embarcaciones requeriría "cambios estructurales en el puerto que implicarían un problema medioambiental", según subrayó Tienda, que se refería a las "ampliaciones" que se necesitarían para que pudieran atracar los de mayor eslora, una respuesta a ninguna pregunta ya que nunca se ha pretendido amplíar instalaciones portuarias a cruceros que quedan fondeados en la bahía y utilizan el barqueo para llegar a la explanada del Puerto Comercial de Sant Antoni, cuando ya tienen que tirar del filón Medioambiental es que no tienen argumentos válidos para defender lo indefendible y postura con intereses tan parciales e incompatibles como ostentar la Alcaldía y ser el presidente del Náutico, que quiere cerrar el Puerto, a solo deportivo y mega-yates

La moción del PP, defendida por el ex-alcalde Pepe Sala, proponía someter el futuro del puerto a "una consulta popular" y, hasta que esta se celebre, instar al Parlament balear a suspender la tramitación de la ley en la que se suprime toda actividad comercial en esas instalaciones, de manera que no podrían atracar barcos cargados con mercancías, ni siquiera con automóviles particulares, según la lectura que hacen de ella los populares

En el PP temen que el articulado de esa proposición de ley excluya aquellas embarcaciones que, además de pasajeros, porten sus automóviles privados. Sala también ha reprochado al equipo de gobierno que, pese al acuerdo inicial, no haya movido un dedo para "promover la llegada de cruceros, ni publicitando esa posibilidad en ferias del sector o con las compañías que prestan servicio, ni instando su declaración como puerto Schengen".

Desde el equipo de gobierno han dejado claro a Sala que no está en su ánimo facilitar la llegada de cruceros ni ferries cargados de vehículos, aunque sólo sean los particulares. "No le veo ningún beneficio real" para Sant Antoni que atraquen ese tipo de barcos, ha dicho Tienda. En el caso de los cruceros porque, a su juicio, todos los turistas "que vienen un solo día a la isla acuden a visitar el Patrimonio de la Humanidad", no Sant Antoni. El edil de Turismo, José Antonio Ferragut, sentado enfrente, observaba impertérrito cómo su compañero de equipo de gobierno acababa de hacer añicos su estrategia turística.

Tienda apuesta por los "usos tradicionales y turísticos" del puerto, dejando que de los comerciales se ocupe el de Ibiza. La razón para ese rechazo la expuso el alcalde, que a su vez es presidente del Club Náutico de Sant Antoni: "¿De qué viviremos si las aguas del puerto se convierten en chocolate como las del puerto de Vila?", dijo, posiblemente sin tener en cuenta que el alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz, de su mismo partido, el PSOE, no tardará en llamarle para pedirle explicaciones en cuanto lea esta frase.

Porque, según Pep Tur, sería "un absoluto desastre medioambiental" permitir los usos comerciales del puerto, especialmente para toda la bahía, cuyas aguas "podrían ser como las de Vila si se permite" que atraquen barcos cargados de mercancías y cruceros. Por varias razones: las hélices de esas enormes naves "remueven" los fangos, de manera que las cristalinas aguas de Portmany se volverían marrones; por "los accidentes que provocan", por ejemplo "en es Caló des Moro", en referencia al olaje que levantan algunos rápidos, especialmente los catamaranes y por el "tráfico de vehículos que colapsa el pueblo" en cuanto los ferris descargan lo que llevan en sus bodegas, una acción que dura un par de horas al día y que se puede regular con la colaboración entre la Policía Portuaria y la local para agilizar esos momentos puntuales de embarques y sin obviar que los accesos a Sant Antoni están colapsados igualmente el resto del día, por cierto esa misma playa de es Caló des Moro, estuvo cerrada al baño por el incendio de dos yates con las consecuentes perdidas para los negocios de la zona, y durante el pasado Verano la zona registró infinidad de quejas vecinales por la música a volúmenes disco por fiestas privadas de los propios yates, pero esto desde el gobierno del Ajuntament no lo comentan, no interesa

Para el alcalde, todos los problemas que generarían tanto el tráfico comercial como los cruceros no compensan. Sólo benefician a unas compañías que quieren ganar dinero durante "sólo dos meses y medio"., parece que los mega-yates si son la panacea que van a mantener activo el pueblo de Sant Antoni todo el Invierno, solo tenemos que pasear por el desierto de La Marina en Ibiza, para ver que no hay ni un solo yate ni personas por su zona, si por contra se tuviera un Ferry operativo en Invierno en Sant Antoni, la zona portuaria y el Pueblo tendrían actividad que repercute directamente en la economía local.

En su moción, el PP admite que ha reculado respecto a la decisión que adoptó en el pleno del 30 de marzo de 2017, cuando apoyó una moción en la que se hablaba de "consolidar el puerto de Sant Antoni como esencialmente deportivo, pesquero, lúdico y turístico, libre de transporte de mercancías", si bien se incluía en esa moción la posibilidad de "compatibilizar el tráfico exclusivo de pasajeros con la llegada de cruceros". Ha dado ahora marcha atrás después de que los trabajadores de Ports de les Illes se quejaran y tras recibir "múltiples muestras de oposición ciudadana".
Por lo cuál ya no existe el mal llamado consenso político tan esgrimido por el Sr. Alcalde cosa que el Parlament Balear debe conocer

Sala ha explicado que los populares dieron su apoyo a aquella moción porque, pese a sus "reticencias iniciales", comprobaron el apoyo que recibía de los representantes de algunos sectores sociales del municipio. Pero vista la oposición posterior, Sala cree que quizás no estaba representada en esas reuniones toda la sociedad de Sant Antoni. De ahí que el PP propusiera esta mañana la celebración de una consulta popular para comprobar qué opina la población. PSOE, Reinicia y El Pi han tumbado esa propuesta.
Curiosa la postura del PI, el partido Balear no firma el documento llevado al Parlament y el mismo partido bisagra en el Ajuntament de Sant Antoni se olvida de que no han firmado y defiende la postura del Alcalde y presidente del Náutico, Srés del PI de Sant Antoni quedan muy retratados, por suerte aún no está todo dicho y tranquilos que en Mayo 2.019 hay nuevas elecciones.