Se retrasa la entrada en el dique flotante de Málaga del ferry 'Le Rif'

La varada prevista para antes de la Feria y presupuestada en 2,5 millones de euros se realizará a finales de mes

Ferry "Le Rif" amarrado en el muelle seis de Málaga a la espera de realizar sus reparaciones
Foto. J. C. CILVETI

FERRYBALEAR, Málaga Hoy.

El ferry de bandera marroquí Le Rif que entró a remolque en el puerto el pasado 23 de julio, sigue atracado en el muelle número seis a la espera de quedar posicionado en el dique flotante de Mario López. Adquirido hace unos meses por la naviera Detroit World Logistic Maritime (DWLM) en pública subasta por nueve millones de dírhams (830.000 euros), este barco, que tras su llegada a Málaga con tan sólo cuatro personas ya tiene a bordo a toda su tripulación, tiene previsto, según ha podido saber este diario, iniciar su varada a finales del presente mes. 

Con una reparación estimada en 2,5 millones de euros que se centrará en trabajos de máquina y casco, el ferry, que ya dispone de un grupo electrógeno a pie de muelle que le proporciona energía, está siendo acondicionado para su entrada en dique; una circunstancia que ha propiciado un retraso sobre unas previsiones iniciales que apuntaban a su varada para antes del comienzo de la Feria. 

Construido en los astilleros Harland & Wolf de Irlanda del Norte en 1980, este buque, tras navegar en diversas rutas por el Norte de Europa para cinco compañías diferentes, en 2002 era comprado por el grupo marroquí IMTC (International Maritime Transport Corporation) que lo posicionaba en una línea regular de pasaje y carga entre Algeciras y Tánger. 

Después de la quiebra en 2013 de la compañía IMTC y tras permanecer dos años parado en las aguas de Tánger, Le Rif, mostrando unos importantes signos de deterioro, llegaba al puerto malagueño para cumplimentar una significativa reforma con la que su nuevo propietario pretende que vuelva a navegar; una actividad que presumiblemente devuelva a este transbordador de 129 metros de eslora y 12.175 toneladas de registro bruto a alguna ruta en el Estrecho de Gibraltar.

Con este retraso que dilatará su estancia en el dique flotante, la reparación del barco que aún no se sabe si cambiará de nombre y bandera en aguas malagueñas, necesitará una vez que el ferry esté listo para navegar, que inspectores de la Capitanía Marítima de Málaga verifiquen la gran mayoría de sus certificados oficiales; un trámite de cierta complejidad que alargará los dos meses que se habían previsto inicialmente para la puesta a punto de este ferry.